El tiempo que me queda

El tiempo que me queda

¿Cuánto tiempo nos queda?
 
Y si lloramos en el intento. ¡Qué importa! Y si callamos, ¿seguiremos sufriendo por dentro? Y si lo gritamos y dejamos que desatemos ese sentimiento que nos carcome hasta los huesos. Y si lo decimos de una vez por todas. ¿Qué más da? Y si este es mi último chance de decir que te quiero.
 
Y si solo me queda un suspiro. Me lamentaría la vida entera y la muerte eterna que me espera si no te digo lo que siento, lo que pienso. Y si solo me quedara mis páginas y mis letras, las usaría para desbordarme en ellas y decirte que te quiero. Y si tan solo la vida me diera el chance para este romance, pero nos queda poco tiempo.
 
Y si perdiera mis miedos, y si me alejara de esta cobardía que me abraza y me acomoda. Y si solo te escribiera, aunque sea solo en mis libretas. No, no es suficiente. Ahí me ahogo en mis propios versos, muriendo completamente por dentro. Lamentando estos sentimientos que no escapan para buscar tu tierna mirada.
 
Tanto que me gustaría decirte que amo tu risa y cómo se ven tus ojos en plena luz. Tomar tu cuerpo en un abrazo sincero, aquel que pronuncia más palabras que mis labios. Y si tan solo fuera más valiente, llenara de fuerzas mi cuerpo para ir corriendo a tu lecho y decirte que te quiero, pero aquí me encierro, en cadenas de miedos, como gacela atormentada en un prado libre y sereno.
 
Tiemblo en este absurdo estado de resistencia, al no poder vociferar tu nombre a través de mi ventana. Imagino esta feliz utopía en la que caminamos juntos cada día, construyendo una vida, pero la realidad es más distópica de lo que quisiera. Aquí encerrada en este tugurio. 
 
Y si tuviera el espacio en este tiempo para soltar las cadenas que me impiden decir lo que siento, y si tuviera el coraje para que con las fuerzas que me queden, ahogue los miedos y prejuicios para soltar La Verdad con agradable libertad. Esa Verdad que impulsa cada parte de mi ser a decirte lo que siento. Y si fuera eso posible antes de que se nos acabe el tiempo. 
 
Y si tan solo hubiera sido más valiente, si tan solo hubiera tenido el coraje de levantar mi voz; quizás el fin del tiempo no estuviera tan cerca. Y si te hubiera dedicado más tiempo, y si solo te lo hubiera dicho antes. Y si no fuera tan cobarde, quizás hoy la historia fuera completamente distinta. 
 
Déjame aprovecharme mientras aliento me quede, aunque lo susurre y no puedas escucharme. Te quise mientras te miraba de lejos, te quise mientras repetía tu nombre en silencio, te quise mientras te iba conociendo, te quise mientras alejabas de mi tu mirada. Sé que te quise con cada latido de este casi muerto corazón. Y si el tiempo que nos queda me deja, te digo que te quiero; aunque este sea el fin.
 
Escrito el: 11 de diciembre 2020

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